Las Diosas de la Prehistoria
Al analizar el papel del sexo femenino en la prehistoria, existe evidencia a través de restos arqueológicos de los períodos Paleolitico y el Neolitico que nos aproximan a la forma de vivir y a los cultos que desarrollaron los humanos durante miles de años.
El periodo comprendido entre los años 7000 y 4000 a.C. muestra un predominio de la agricultura y una disminución de la violencia, puesto que en las excavaciones se encuentran preferentemente utensilios domésticos. En una superficie de 3000 km2 que abarca casi toda Europa, se han encontrado esculturas, relieves y grabados que representan más de mil imágenes de diosas femeninas relacionadas con la maternidad, las más antiguas datan del 27000 al 26000 a.C.
Algunos arqueólogos como James Mellaart, han llegado a la conclusión de que fueron las mujeres las que pusieron las bases de la religión neolítica, desarrollaron la agricultura y controlaron los productos, las conservas y el mercado. Por ello, no hay restos de enfrentamientos bélicos, de castas militares o de arte relacionado con la guerra.
Mellaart dirigió las excavaciones del yacimiento neolítico de Hoyük Zatal en Turquía, donde describió las estancias de diversas casas encontradas como santuarios seguramente destinados al culto de diosas. Sostiene que, durante el siglo V a.C. las estatuas con dioses con forma de toro desaparecieron de la religión local, lo que indicaría el triunfo de la agricultura sobre la arcaica práctica de la caza. “El desarrollo de la economía agrícola alude al aumento del poder y la importancia de las mujeres, ya que tradicionalmente han sido las encargadas de los cultivos” (Shahrukh Husain, 2001).
Ya en el siglo IX a.C. se han encontrado frisos mesopotámicos en los que el árbol de la vida está protegido por mujeres aladas. La cultura minoica rendía culto a las diosas mientras que. en la micénica, empezaba a dominar lo masculino. Las diosas eran las imágenes de la religión neolítica, y existe la duda de si las figuras encontradas – las denominadas Venus del Paleolítico – fueron realizadas por las mismas mujeres – y por ello no tienen rasgos faciales – o por hombres fascinados por las mujeres como símbolos de fuentes de vida.
Algunas figurillas (10000 a.C.) muy parecidas a las del Neolítico, apuntan a la existencia de una religión que rendía culto a las mujeres y que se transmitió desde el período Paleolítico. Marija Gimbutas, arqueóloga especializada en este período, relaciona las imágenes encontradas – como la diosa-pajaro, que está presente en las mitologías de muchos pueblos del mundo, si se tiene en cuenta los símbolos de agua encontrados en las extremidades de las diosas – con su hipótesis de la creadora paleolítica que se formó a si misma a partir del líquido primordial.
La civilización egipcia, unos siete siglos antes de Jesucristo, respetaba los derechos de las mujeres, incluso en sus leyes. “ Egipto fue durante la Antigüedad el único país que dotó a las mujeres de un estado legal igual al del hombre” (Christiane Desroches, 1999). Podían heredar bienes, elegir pareja aún si eran esclavas. También en la civilización de Mesopotamia, antes de la aparición de la escritura, las mujeres podían tener dos maridos reconocidos y hay constancias que existieron reinas. De hecho, dentro de las sociedades primitivas se respetaba a las mujeres: un respeto que seguramente estaba relacionado con el gran misterio de la maternidad y la procreación, que debía resultar aún más extraño para los pueblos primitivos que ignoraban el papel que desempeñaba el sexo masculino en la procreación.
Por todo lo expuesto, es fascinante pensar la posición de las mujeres en la prehistoria y seguir el sendero de los hechos que condujeron a la invisibilidad de las mismas durante más de 2000 años hasta llegar a nuestros días, en los que las mujeres han vuelto a sentar su presencia en el mundo. Y en el Día de la Mujer, un reconocimiento especial a las AW, quienes han irrumpido a pasos agigantados en una profesión de varones con mucha fuerza e innovación , trabajando día a día para lograr su lugar en este mundo de los negocios en los que no se pretende ser diosas sino sólo mujeres de negocios, empresarias, emprendedoras en un plano de igualdad.
