La Lic. Liliana Catenazzi, Directora por Argentina y coordinadora del evento llevado a cabo de forma virtual este 16 de octubre comparte sus aspectos más relevantes: ”Se hace difícil hacer una breve reseña de casi dos horas de compartir ideas y recuerdos de las participantes al encuentro. Fuimos recibidas con la calidez de siempre por la Directora por Chile de AWA, Alejandra Peña quien sentó las bases de la conversación en relación a la seguridad que hay que tener, a través del amor a uno mismo -y a su marca, su empresa, su producto- para poder ir al encuentro del otro en la vida y por supuesto, también en los negocios.
La palabra seducción y sobre todo, la seducción en los negocios es un concepto muy interesante, pero que puede llevar a confusión si se extrapola a otros ámbitos, inclusive varía entre distintos países y distintas culturas. Se definió que, por el hecho de ser mujeres, en ocasiones se plantean situaciones particulares en el trato comercial. Y resultó ser una verdadera apertura al conocimiento entre nosotras, compartir experiencias y comentarios que nos ayudaron a armar un idea precisa de qué se habla cuando se habla de la seducción en los negocios.
Con respecto a la vinculación con clientes, surgió la posibilidad de escuchar relatos en los que se valorizó la posición de experticia que fueron exhibidos en momentos claves de la decisión para la elección de sus empresas, dando la pauta que la capacitación es la mejor arma para conectarse con la vasta gama de respuestas que se puede obtener cuando uno interactúa en el mundo de los negocios. Se definió a los hombres como cazadores – de acuerdo a conceptos de la evolución humana -, el hombre gestiona objetivos, piensa, resuelve y acciona. El hombre prehistórico estaba siempre predispuesto para la caza. La mujer –como en la historia más antigua– cuida la cría, conserva la cueva, sabe de procedimientos y por supuesto, de organizar los límites. Y en esta capacidad de realizar multitareas, utiliza también su capacidad de prestar atención a la comunicación no verbal y utiliza la intuición, que esta capacidad le provee, para controlar situaciones.
Un aspecto interesante que también se consideró fue el tema del liderazgo, dado que poder persuadir en relación a tareas a realizar -como mujeres al frente de una empresa o conduciendo equipos de trabajo- presenta alternativas en las que cada una deber perfilar actitudes que pueden ser maternales o de extrema rigurosidad para con los subordinados.
La conformación de los equipos de trabajo mixtos, cuenta con la ventaja de que, al ser hombres y mujeres diferentes -aunque a veces se puede constatar que las mayores diferencias se dan entre personas de un mismo género- esto permite organizar las distintas actividades a partir del potencial de cada uno. En esto, se manifestó que la conducción de equipos de trabajo permite dar rienda a la creatividad organizacional de la mujer, destacando que, en ocasiones, las diferencias generacionales -con los más jóvenes – ofrecen mayor dificultad para la tarea que las diferencias de género.
Para concluir, existió consenso en abrir un espacio de intercambio con los integrantes masculinos de las redes con el fin de que conozcan nuestras perspectivas y que este intercambio favorezca el enriquecimiento mutuo de criterios.”
